La visión del paisaje físico y humano de la Germania y sus pueblos que ofrecen César en De
bello Gallico y Tácito en Germania es muy distinta, tanto en la forma como en el contenido; tal
diferencia corresponde a una concepción literaria distinta. César hace una descripción progresiva
de los germanos, a medida que los va descubriendo y conociendo, de modo que su relato, fresco y
vivo, resulta de una indudable maestría literaria. Tácito recoge y maneja información no directa
sobre los germanos, la elabora como un tratadito etnográfico, sin conseguir el interés literario
que poseen el resto de sus obras.